2 de julio de 2010
ESTRUCTURA FLORAL
Es un tallo de crecimiento definido, con entrenudos muy cortos, en el que se insertan hojas modificadas, los antófilos u hojas florales.
Se puede considerar a la flor como un eje complejo reducido en el curso de la evolución y derivado de ancestros gimnospérmicos, ya que la vascularización del eje floral es más compleja que el de una rama simple, y porta órganos laterales que no son homólogos de hojas (ovario, óvulos).
Tamando una flor se puede encontrar en ella una serie de verticilos superpuestos de órganos laterales. Desde la base del pedicelo floral hacia arriba los verticilos son:
El Cáliz, formado por elementos llamados sépalos.
La Corola, formada por elementos llamados pétalos.
El Androceo, formado por elementos llamados estambres.
El Gineceo, formado por elementos llamados carperlos.
Una flor es completa cuando está formada por todos los verticilos, y es incompleta cuando carece de alguno de ellos.
Las flores de las angiospermas poseen una envoltura floral, un perianto, el cual esta constituído por los verticilos de la flor: el cáliz y la corola. Si ambos ciclos se diferencian entre sí la flor es heteroclamídea. A veces la forma y el color de estos dos verticilos son semejantes, en este caso se habla de perigonio y la flor es homoclamídea. Sus piezas florales reciben el nombre de tépalos. Si la flor carece de perianto recibe el nombre de flor desnuda, aclamídea o aperiantada. Sin embargo, si sólo carece de cáliz recibe el nombre asépala, y si carece de corola es apétala.
El Androceo constituye el verticilo que esta asociado con el origen del gametofito masculino. Está intercalado entre la corola y el ovario cuando la flor es completa. Cada unidad del androceo es un estambre.
Los estambres pueden estar libres, recibiendo el nombre dialistémonos o diversamente unidos. Según como se encuentran unidos, tendremos:
Androceo monadelfo: los estambres están soldados entre sí por sus filamentos constituyen un sólo grupo.
Androceo diadelfo: los estambres están soldados entre sí por sus filamentos constituyendo dos grupos.
Androceo poliadelfo: los estambres están soldados entre sí por sus filametos formando varios grupos.
Los estambres que no producen polen fértil reciben el nobre de estaminodios.
25 de junio de 2010
El estambre se compone de un filamento y de antera, y ésta, a su vez, consta de una porción estéril que está unida al filamento, el conectivo y de dos partes marginales, las tecas, en las que se contienen los sacos polínicos. Cada teca encierra dos sacos polínicos, por lo tanto, en las angioespermas un microesporofilo (estambre) contiene cuatro microsporangios. En el interior de estos sacos polínicos se encuentra un gran número de células madre de las microsporas, cada una de las cuales origina por división reductiva (meiosis) cuatro granos de polen.
Los granos de polen tienen forma esférica o elipsoide, y están protegido, salvo raras excepciones, por la exina y la intina. Sólo la intina, que esta formada de pectina y de celulosa, se desarrolla posteriormente constituyendo el tubo polínico en el interior del estilo. Para el paso de éste existen el exina puntos de salida preformados, en forma de pliegues de membrana más delgada, lunares redondeados o incluso poros abiertos o provistos de un opérculo.
Formación del gametofito masculino o microgametofito:
Ya en el saco polínico el núcleo del grano de polen (micróspora), al principio unicelular se divide en la proximidad de la pared de dicho grano y origina además de un núcleo vegetativo mayor, otro núcleo llamado generativo. En estas condiciones el grano de polen esta listo para pasar al estigma, donde la intina constituye el tubo polínico; en el ápice de éste se localiza el núcleo vegetativo y el cual además de dirigir la formación del tubo polínico posee una función trófica extrayendo nutrientes de las células del estilo. Dentro del tubo polínico el núcleo generativo se divide en dos núcleos espermáticos.
En las angioespermas, los carpelos se sueldan siempre en uno o varios recipientes cerrados, los ovarios. Cada ovario contiene uno o varios primordios seminales y hacia arriba remata con un estigma, que sirve para la captura y la germinación del polen, por lo que suele ser papiloso o mucilaginoso-pegajoso. Entre ovario y estigma con frecuencia se desarrolla un estilo que es la prolongación estéril del ovario; su parte interior sirve para conducción y nutrimento del tubo polínico.
Los primordios seminales, que brotan de la placenta y reciben alimento por medio de haces conductores, se hallan en general situados claramente sobre las hojas carpelares, que por esta razón, los carpelos, son considerados como macroesporofilos. Los primordios seminales poseen tegumentos o capas protectoras llamados primina y secundina, los mismos rodean una estructura más o menos ovoidea, masiva y parenquimática, llamada nucelo, excepto en un sitio de apertura llamado micrópila.
El nucelo es diploide y es el verdadero macrosporangio, se diferencia en primer lugar durante el curso de su desenvolvimiento la célula madre de las macrósporas.
El primordio seminal está unido a la placenta por un pie o funículo que es recorrido por un haz vascular hasta la zona de la calaza o chalaza, que es la base del nucelo.
Formación del gametofito femenino o macrogametofito:
En la célula madre de la macróspora se realiza la división reductiva (meiosis), y en consecuencia se forman cuatro células haploides, por lo regular dispuestas en fila. De ellas sin embargo, sólo una, generalmente la inferior es la célula funcional, por lo tanto, es la única macróspora superviviente. A partir de ésta macróspora se formará el macrogametofito, en un primer momento es uninucleada y luego experimenta tres divisiones consecutivas (mitosis), primero en dos núcleos, luego en cuatro y finalmente en ocho núcleos. Con ello queda preparada la formación del gametofito femenino. De los ocho núcleos, tres de ellos se diferencian en el extremo inferior en las células denominadas antípodas que deben desempeñar una función fisiológica de tipo trófico. De los tres núcleos del extremo superior cercano a la micrópila, dos de ellos constituyen las sinérgidas, células acompañantes del tercer núcleo que deviene en la ovocélula. Los dos núcleos restantes corresponden a los núcleos polares.
Fecundación
El suspensor empuja al embrión hacia el tejido nutricio que se esta formando, y muchas veces contribuye también a su nutrición. El suspensor se une a menudo al embrión mediante una célula llamada hipófisis, que también puede contribuir, aunque en pequeña escala a su desarrollo (formación de la pilorriza y a veces del ápice de la raíz).
Al principio es un cuerpo redondeado y pluricelular, divido primero en cuadrantes y en octantes después.
Las células periféricas del embrión originarán las células del estrato epidérmico de los cotiledónes, del tallo hipocótilo y una parte de la pilorriza de la raíz principal. Las células profundas darán origen a todos los tejidos internos de la planta.
Los embriones de las mono y dicotiledóneas pueden ser de forma similar hasta la fase en que el cuerpo principal del embrión se hace globoso. Subsiguientemente, el embrión de las dicotiledóneas adquiere forma bilobulada, debido a la aparición de dos cotiledónes, mientras que el embrión de las monocotiledóneas se trasnforma en una estructura más o menos cilíndrica por extensión directa de un solo cotiledón.
La parte del ápice que queda en la hendidura situada entre los dos cotiledónes en desarrollo constituye la gémula o plúmula. En el extremo opuesto del eje hipocótilo se localiza la radícula, en cuyos tejidos intervienen las células del embrión y del suspensor.
Ya antes de que la ovocélula fecundada se divida por primera vez, suele dividirse el núcleo endospérmico, y comienza de esta manera a formar el endosperma, que en primer lugar sirve de nutrimento al embrión para luego extinguirse o para transformarse en un tejido reservante de la semilla, que sólo más tarde, al germinar aquélla, consumirá el embrión. El endosperma suele formarse de manera nuclear, es decir, su núcleo se divide en primer término en un gran número de núcleos libres. Sólo después de cierto tiempo se forman membranas celulares divisorias entre los núcleos libres, y finalmente, siguiendo un proceso que varía en sus detalles, toda la cavidad del saco embrional se rellena de células. En otros casos la división nuclear es seguida inmediatamente por la división celular. En las angiospermas, al contrario de lo que ocurre en las gimnospermas, la formación del endosperma es consecuencia de la fecundación. Es su formación secundaria es decir sólo se produce cuando lo requiere realmnete el desarrollo del embrión, que al principio se alimenta a partir de éste tejido nutricio normalmente triploide.
14 de junio de 2010
Estructura del esporofito del helecho
- Eusporangiados, cuyos esporangios están rodeados en la madurez por una pared pluriestratificada.
- Leptosporangiados, cuyos esporangios maduros poseen una pared monoestratificada; a esta subclase pertenece la mayoría de los helechos.
Las hojas que llevan esporangios pueden ser en todo parecidas a las hojas vegetativas (esporotrofofilos) o bien diferenciarse más o menos de los trofofilos asimiladores como esporofilos.
Desarrollo del esporofito
4 de junio de 2010
Estructura del gametofito del musgo
Aunque el esporofito presenta tejidos con cloroplastos, su actividad asimiladora no es suficiente. Por esta razón, depende para su nutrición del gametofito, en cuyos tejidos se fija por medio del pie que se desarrolla a modo de haustorios. En la parte distal del esporofito joven se producen rápidas divisiones celulares que dan lugar al desarrollo de la cápsula esporífera.
El esporofito joven esta rodeado al principio por las paredes del arquegonio, que durante un tiempo crecen junto con el esporofito. En la mayoría de los musgos acaban finalmente por desgarrarse en la parte basal. El fragmento mayor se eleva debido al intenso crecimiento de la seta, y forma la caliptra que recubre total o parcialmente la cápsula esporógena. En el interior de esta cápsula encontramos a las células madres de las esporas, células que aún son diploides. Tras pasar por dos estapas de división cada una de estas células madres de las esporas produce cuatro meiosporas. Las esporas poseen una pared doble: un endosporio delicado queda rodeado por un exosporio más resistente que se desprende en el momento de la germinación.
Imagen de protonema al microscópio con yemas.
Imagen al microscópio de protonema.